Boyle: “La protesta del viernes es para que el Gobierno se dé cuenta que tomó una medida que no beneficia a nadie”
Este viernes, 9 de julio, los sectores relacionados con el campo realizarán una multitudinaria manifestación organizada por productores rurales autoconvocados en la ciudad de San Nicolás, más precisamente en el kilómetro 228 de la Ruta 9 en sentido a la Capital Federal, en lo que será otro capítulo de la desgastada relación entre el gobierno de Alberto Fernández y el sector agropecuario. Según se informó, participarán delegaciones de 100 localidades de 15 provincias y Venado Tuerto dirá presente.
Uno de los principales pedidos de los dirigentes y productores agropecuarios, es eliminar de manera inmediata las restricciones para exportar carne vacuna.
En dialogo con Sur 24, el consignatario de hacienda y expresidente de la Sociedad Rural de Venado Tuerto, Esteban Boyle, explicó los alcances de la manifestación del próximo viernes y las causas que llevaron a tomar esta decisión: “Es una marcha totalmente genuina, organizada por productores. Acá no se trata de hacer política, es más, se le pidió a los políticos que traten de no participar para no desvirtuar lo que significa esta manifestación del campo, sobre todo del sector ganadero que es el que hoy está más perjudicado por la prohibición de exportar a China y todo lo que eso contrajo porque, como dije anteriormente, la receta era totalmente equivocada con un Gobierno que repite lo que ya hizo en el 2006, tropezando con la misma piedra por segunda vez”.
Sobre las medidas impulsadas por el Gobierno Nacional de impedir la salida de carne de Argentina con rumbo al mercado chino, Boyle destacó que “se sabía que esto era pan para hoy y hambre para mañana, y ni siquiera eso, porque la carne no bajó y a los frigoríficos exportadores los metieron en un problema muy grande porque inclusive, con la media sanción que dictaron después de los 30 días, hay conteiners que estaban en los barcos para ser remitidos de ventas ya realizadas y ordenaron sacar la carne, generando una pérdida total por una prohibición de venta al exterior de carne que no consumimos en el país”.
“Todas las entidades de campo van a participar y por supuesto, la Sociedad Rural de Venado Tuerto también; es intentar que el Gobierno abra los ojos y se den cuenta que ha tomado una medida totalmente errónea que no beneficia a nadie. Nosotros estábamos vendiendo la carne que no consumimos en dólares, porque los chinos pagan en esa moneda; le estamos quitando a todo el proceso comercial de la carne enorme. Una vaca, que se venía vendiendo en 100 pesos la estamos vendiendo al 50% de su valor. Es una cantidad de plata enorme que se le quita al productor que, de esa manera, empieza a liquidar su stock y esa es la receta equivocada, porque donde tenemos que aumentar stock de hacienda para poder tener carne barata estamos achicando el stock ganadero”.
Carne para pocos
Las medidas adoptadas por la administración del presidente Alberto Fernández, con el objetivo de bajar los precios de la carne fronteras adentro no obtuvo los resultados esperados y solo llegó a algunos sectores de la población, como indica Boyle a continuación: “Lo único que se logro con esto es que la oferta de carne barata llegue a muy pocas personas, solo en el conurbano bonaerense y no mucho más; acá (en Venado) tuvimos un episodio con Swift un día y no mucho más. Son kilos de carne que se tiran en una negociación entre el Gobierno y los exportadores que no sirve para nadie”.
Además, el consignatario venadense resaltó que las medidas “destruyeron a las carnicerías de barrio, porque con los costos que tienen no pueden operar al precio que quiere el Gobierno de ninguna manera. En la venta que le hacemos a los frigoríficos, matarifes y a toda la cadena de distribución nunca les puede llegar para ponerlo en el mostrador al precio que pretende Nación”, y añadió: “Tomando como ejemplo el matambre, el Gobierno pretende que se venda entre 350 y 400 pesos el kilo, cuando la media res que le bajan al carnicero completa, con hueso, grasa y cortes baratos le llega a 450-480 pesos el kilo, ahí te das cuenta que es imposible”.
Por otro lado se encuentra al situación de los empleados de los frigoríficos que se están viendo afectados por el conflicto Campo-Gobierno al ver disminuidas sus fuentes laborales y, en el mejor de los casos, sus salarios: “Ya se están viendo paros en algunos frigoríficos, porque los gremios de la carne empezaron a defender a sus trabajadores ya que hay gente despedida o con salarios al 50%, porque van en desmedro a la producción por lo que descuentan salarios. Esto hace que se enfríe totalmente la ganadería. Hoy al productor le han hecho bajar los brazos; hay una decepción total en algo que venía caminando totalmente bien, que funcionaba y que no había que tocar; el Gobierno se tiene que dedicar a bajar la inflación y buscar que el salario de la gente les alcance para vivir y llegar a fin de mes”.
“Hay una ley natural en lo que es la comercialización de carne que es oferta y demanda; no hay que tocar los mercados, solos se guían”, cerró Esteban Boyle.