Inquietud en el sector
El campo en alerta por un "impuestazo" en el Presupuesto 2024
Desde la Mesa de Enlace manifestaron el rechazo a las modificaciones impositivas para el sector, propuestas por el gobierno nacional en una "separata" que se analiza en el Congreso.
La Mesa de Enlace manifestó su "preocupación" por las modificaciones impositivas que propuso el gobierno en el Presupuesto 2024 y solicitó a los legisladores "no convalidar" lo que consideran un "impuestazo" para el sector.
De este modo, Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro tomaron posición frente a la "separata" que el Poder Ejecutivo incluyó como anexo del proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2024, sugiriendo al Congreso debatir sobre diversos temas de la normativa tributaria.
Sobre este tema, días atrás la Fundación Barbechando -que realiza el seguimiento de temas de interés agropecuario en el Congreso de la Nación- lanzó una alerta ante lo que se considera un intento del gobierno nacional de subir la presión impositiva para los productores agropecuarios. Las principales amenazas son la eliminación de la exención de inmuebles rurales del impuesto sobre los Bienes Personales; el cambio en la valuación histórica de la ganadería, por un método alternativo de valor de reposición o valor de mercado; y la supresión de la exención del pago de ganancias en Asociaciones Civiles, Fundaciones y Cooperativas. El próximo martes 7 de noviembre, realizarán una reunión informativa virtual para explicar en detalle los efectos de las medidas propuestas (para participar es preciso inscribirse aquí).
Para la Comisión de Enlace, los temas incorporados en el documento, de ser modificados, significan un "impuestazo" para los productores. "Esto, sin duda generará menor actividad, desaparición de productores y estancamiento productivo", advierten. Y recordaron que "dentro de la cadena la traslación impositiva se hace sobre el eslabón primario, como viene sucediendo largamente".
Las cuatro entidades también advierten otras modificaciones propuestas en la separata, como el IVA a los arrendamientos de tierras rurales; el cambio en el IVA a las carnes, frutas, legumbres y hortalizas frescas; el cómputo como pago a cuenta del Impuesto a las ganancias del 45% del impuesto sobre los combustibles; una alícuota de los impuestos a los combustibles (hoy valores fijos); reducción del impuesto sobre los combustibles, por incorporación de Biodiesel no gravado; y un ajuste por inflación impositivo.
"Apelamos a los legisladores a no convalidar la presentación del Ejecutivo, para no reiterar errores, porque ya conocemos los resultados que provocarán, en el marco del déficit fiscal y el aumento de presión impositiva", plantearon los ruralistas. Y remarcaron que "se necesita una mirada nueva para viejos temas mal resueltos, dentro de un marco institucional que dé certeza para seguir produciendo y generar así empleo, arraigo y actividad económica".
Desde Barbechando explicaron que la separata es un informe puesto a disposición de los legisladores para que consideren si corresponde la derogación o limitación de ciertas herramientas tributarias con el objetivo de obtener un resultado fiscal superavitario. Sus contenidos, debieran ser primero analizados y luego presentados en forma de artículos de ley, pudiendo incluirse en el Presupuesto 2024 u otro proyecto de ley.
Para dar dimensión a las modificaciones propuestas, la entidad explicó que la quita de la exención de Bienes Personales implicaría para los establecimientos agropecuarios "un impuesto adicional a la producción equivalente a 4 veces el impuesto inmobiliario rural anual". A modo de ejemplo, plantearon que si se aplica la alícuota de1,25% a un establecimiento productivo de 334 hectáreas cuya valuación fiscal por partida es de $2.500.000, el cálculo sería: ese valor fiscal por el índice estimado de 25 (Dic23/Dic17) da una Base Imponible de $ 64.272.573 x 1,25% = $ 800.000 anuales. (4 veces más que el inmobiliario rural).
En el caso de la valuación de la hacienda de cría, se trataría de un nuevo impuesto para los vientres (unidad productiva), algo "inédito para los productores agropecuarios". Se pretende -explicaron- cambiar la forma de valuación actual de los vientres de cría (costo fijo) por un método de valuación a valor de mercado o reposición. "Esto impacta en un incremento del pago del impuesto a las ganancias por la simple tenencia de una vaca. El impuesto a las ganancias debe pagarse por la venta y no por la simple tenencia. Eso es la igualdad fiscal para todos los contribuyentes", concluyeron.