Preocupación en el sector
El clima retrasa la trilla y pone en riesgo la calidad del trigo
Un informe de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) destaca que el exceso de precipitaciones ha determinado una baja en el peso hectolítrico de los granos en la provincia de Buenos Aires, en tanto en La Pampa las continuas lluvias han afectado la calidad comercial de la mercadería observándose grano dañado y brotado.
La trilla de trigo comenzó en diciembre con una mejor perspectiva que un año atrás, ya que la producción alcanzaría 14,5 Mt, situándose un 26% por encima de la desastrosa cosecha que dejó el ciclo previo, según los números de la Bolsa de Comercio de Rosario que mencionaron los técnicos Belén Maldonado y Bruno Ferrari en el último informativo semanal.
Tras la interminable sequía, que se extendió también sobre buena parte del ciclo del cereal, las lluvias registradas a partir de octubre ayudaron a mejorar sorprendentemente los rindes, aunque en términos históricos la Guía Estratégica para el Agro (GEA) indica que la producción destacaría como la segunda más baja en ocho años.
Pese esta mejora de la situación versus la campaña previa, el reporte de la entidad rosarina advierte que la persistencia de las lluvias durante el último mes, junto con la presencia de tormentas intensas que incluyeron fuertes vientos y granizadas, podría representar una amenaza para los cultivos, teniendo en cuenta que existen zonas productivas donde la cosecha aún no ha finalizado.
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Calidad en riesgo
De esta manera, las condiciones meteorológicas no sólo podrían afectar los rindes del cereal, sino también su calidad. En efecto, uno de los recientes informes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) destaca que el exceso de precipitaciones ha determinado una baja en el peso hectolítrico de los granos en la provincia de Buenos Aires, en tanto en La Pampa las continuas lluvias han afectado la calidad comercial de la mercadería observándose grano dañado y brotado.
Asimismo, las intermitentes y abundantes lluvias han impactado en el avance de la cosecha, principalmente en la zona meridional productiva de trigo del país. A partir de los últimos datos semanales de SAGyP, se advierte un fuerte retraso en el avance de la cosecha, considerando que el área trillada al 4 de enero se ubicó en el 89%, 10% por detrás de igual fecha del año anterior y 5% por detrás del promedio de las últimas cinco campañas. De hecho, el avance de labores es el más bajo desde la campaña 2019/20. Se destaca principalmente la demora en la cosecha en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, cuyo avance registra un atraso de 20% y 22% respecto de la primera semana de 2023.
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Ventas retrasadas
De la misma manera, la comercialización en el mercado local no muestra mayor dinamismo. Los datos oficiales advierten que, al 27 de diciembre, las compras de trigo de la campaña actual por parte de la industria y de la exportación ascendían a 1,2 Mt y 4,3 Mt, respectivamente, totalizando apenas 5,5 Mt. Teniendo en cuenta la estimación de cosecha de la campaña 2023/24, se advierte que se comercializó tan sólo el 38% de la producción estimada, en tanto el promedio de los últimos cinco años indica que las compras internas rondan el 58% de la cosecha para igual fecha.
Aun así, cabe destacar que durante las últimas dos semanas se registraron compras por un volumen de 1,4 Mt; esto es, el 26% del total comercializado, lo que parecería indicar una aceleración en el dinamismo comercial, de la mano del avance de la cosecha y el reacomodamiento cambiario que impulsó la cotización en pesos del cereal.