Desde Casa Rosada
El Gobierno libertario, con muy pocas resistencias, consolida su plan económico
Juan Pablo Peralta / Periodista acreditado en Casa Rosada.
En el seno de Casa Rosada, las cabezas operativas en materia de análisis de situación y planificación siguen de manera obsesiva la imagen pública del presidente Javier Milei. Lo hacen desde una permanente contraposición con la de las figuras de la oposición, y en particular, de aquellos sectores que, infieren en La Libertad Avanza, promueven el diálogo pero desde la debilidad, intentando "mantener sus privilegios de casta". La correlación de fuerzas entre el Gobierno, los sindicalistas, gobernadores y sus legisladores, se inclina -por ahora- en favor de los habitantes temporales del poder central.
Este último viernes no hubo dudas en instalar mediáticamente un solo tema desde las usinas comunicacionales libertarias. Nos referimos al encuentro entre el magnate Elon Musk y el mandatario argentino en la planta que su empresa Tesla tiene en Austin, Texas. En ese contexto, se decidió dar de baja la habitual conferencia de prensa de las 11 de la mañana de Manuel Adorni, y también otras actividades oficiales que pudieran eclipsar el encuentro y correrlo a un segundo plano en la agenda pública.
Lo visual es lo que tiene prioridad entre los cerebros digitales del espacio libertario, partiendo –indudablemente- desde quien lo encabeza, el propio jefe de Estado. Él fue el encargado de comenzar a circular en X las fotos y vídeos –a cargo de Santiago Oría- del evento que graficó, a consideración de los altos funcionarios gubernamentales, el reposicionamiento internacional y el cambio cultural, político y económico que atraviesa la Argentina.
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"El déficit cero es nuestro objetivo central, pero para alcanzar esa meta y sostenerla también hay una serie de factores que no podemos descuidar, además de las cuentas. Me refiero a las nuevas posturas que tiene el país", apuntó uno de los hombres que transita los principales despachos de Balcarce 50, y que añadió que "los inversores están atentos a eso, sino pregúntenle a la JP Morgan que te baja o sube las expectativas de crecimiento con el Riesgo País minuto a minuto".
A esa lectura de gestión propia, el funcionario le sumó su mirada a lo que se ve y escucha desde el otro lado de los muros de la sede del Poder Ejecutivo Nacional. "Ellos, y lo digo en especial por el cristinismo, y eso que yo llamo 'kirchnerismo residual', me refiero a la Izquierda en todas sus variantes, no tienen liderazgos claros. Primero por el desastre que dejaron y segundo porque no les proponen nada claro a sus bases. Por eso la militancia está desconcertada y lo único que atina a hacer es meterse en la vida privada del presidente y su entorno. Una pérdida de tiempo que nosotros aprovechamos", aseveró este dirigente con pasado peronista que se sumó a las filas libertarias cuando su partido de origen, explica siempre que se lo consulta al respecto, "se extravió en un populismo conurbanista que no comparto ni compartiré".
En el ala sur de Casa de Gobierno, el pasado miércoles -luego de que terminaran las tres horas de reunión con los caciques cegetistas que derivó en un paro general para el 9 de mayo- Sur24 consultó a un operador oficialista sobre por qué el secretario General del Sindicato de Choferes de Camiones (SiChoCA), se había quedado bastante tiempo más en las oficinas del ministerio del Interior. Obtuvimos por respuesta: "La principal preocupación de (Hugo) Moyano es la situación procesal de su hijo Pablo, el resto no le importa mucho".
La postura que tiene el oficialismo para justificar la regulación que ejecuta sobre los acuerdos salariales para que no se firmen por arriba de la inflación, es que en el caso de Camioneros, no todas las cámaras empresarias están de acuerdo. "Esta administración no va a promulgar las paritarias en la que la totalidad de las partes no estén conformes". Ese es el planteo que llega desde el Palacio de Hacienda.
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En referencia a la huelga general de la CGT, y a la que se dio en el transporte esta última semana, una fuente gubernamental le dijo a este medio: "Si quieren para que paren, lo que sí, después se tienen que atener a las consecuencias". El mismo criterio se impone a las prepagas. No se recibió a sus representantes y Defensa del Consumidor avanza para saber si hubo (o hay) cartelización en los aumentos extremos que ejecutaron, y que llevaron al ministro Luis Caputo a decir que se trata de una declaración de guerra a la clase media.
Ahora todos los cañones apuntan a Claudio Belocopitt, que ya fue denunciado por haber recibido 13 millones de dólares del Estado para pagar sueldos, que a su vez él habría usado con el objetivo de ampliar sus negocios. "Es cierto que estaba retrasado el valor de la cuota" reconoce un colaborador ministerial, "pero el empresario argentino tiende a cubrirse ante la posibilidad de eventuales devaluaciones. Es muchos se pasan de rosca, se les va la mano, el brazo y el hombro. Bueno, es el caso de las firmas de medicina privada", se argumentó de manera coloquial.
El dato de inflación de marzo pasado, que fue de 11 por ciento (con un interanual del 287,9%, y que suma en el primer trimestre del año 51%), fue bien recibido en la Rosada y Hacienda, pese a que sigue siendo el IPC mensual más alto del mundo. Entre las huestes del equipo económico reconocieron con respecto a este guarismo y el freno en la actividad que "consideramos que la Argentina está en recesión hace tiempo y las medidas que venimos tomando para bajar la presión inflacionaria incrementa la recesión".
En referencia a los aumentos tarifarios que deberían meter presión a la tendencia a la baja del Indice de Precios al Consumidor, un funcionario puso como ejemplo su propio caso, con el propósito de hacer hincapié en las distorsiones "que heredamos", subrayó. "Yo pagaba 3 mil pesos de luz y ahora me vino $15, y de patente del auto pago $30.000 por mes ¿y qué servicio me da eso? Va a parar a las provincias", se quejó.
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Los operadores del Gobierno se quejan de que se intenta instalar que el FMI le pide a Milei y a Caputo que tienen que controlar el tipo de cambio informal. "¿Qué quieren que vayamos a las cuevas con la policía como hacía (Sergio) Massa", se preguntan ofuscados.
Por lo pronto, y a la espera de ver qué ocurre con la Ley Bases, que empezaría a tratarse en el Parlamento apenas retorne el jefe de Estado de Dinamarca -el próximo miércoles- el Gobierno estudia más recortes y potenciar la racionalización estatal bajo la impronta de sostener, a toda costa, la caída del déficit, acompañada de "un plan de atracción de inversiones genuinas".
En esa línea, Milei y Musk acordaron organizar próximamente un gran evento en el país con empresarios estadounidenses "para fomentar las ideas de la libertad", informó un comunicado de presidencia, que a su vez resaltó que ambos "coincidieron en la necesidad de liberar los mercados". Una liberación que claramente será atravesada por la impronta del modelo argentino, ese que inevitablemente tiende a desregular con regulaciones. Los supermercadistas y empresarios de diversos rubros hacen esfuerzos por integrarse a esta reciclada mecánica que tiene el agregado de una administración que parece no seguir caminos lineales, y eso los desconcierta tanto como a los opositores y a los sindicalistas, quienes intentan evitar que el discurso libertario de "la vieja y mala política", se los lleve puestos.