Procedimiento reiterado
Empresaria láctea aseguró que los bloqueos sindicales son comparables a un secuestro
La titular de Lácteos Vidal celebró la reciente imputación a cinco referentes de Atilra por el delito de compulsión a la huelga, y se mostró a favor de la modernización laboral y sindical.
(Por Federico Aguer) - Un fiscal bonaerense imputó y llamó a indagatoria a cinco dirigentes del gremio lechero Atilra en Trenque Lauquen. La medida se basa en la presunta comisión del delito de "compulsión a la huelga", por lo que serán indagados a comienzos de junio. El fiscal de Trenque Lauquen, Martín Butti, argumentó que la "compulsión a la huelga", es un delito previsto entre los "Delitos contra la libertad de trabajo y asociación", que en el Código Penal contempla que "será reprimido con prisión de un mes a un año, el obrero que ejerciere violencia sobre otro para compelerlo a tomar parte de una huelga o boicot".
En diálogo con Campolitoral, Alejandra Bada Vázquez, titular de la empresa en cuestión, se mostró "con más esperanza, alegría y paz". Según expresó, "se va haciendo justicia, y se va sabiendo que no fue una huelga, como quiso hacer creer el sindicato; sino que fue un bloqueo extorsivo en donde se cometieron delitos, y ahora el juez tiene más elementos y pruebas de que hubo violencia en el bloqueo".
También apeló a que este caso sirva de antecedente para que no bloqueen más empresas, "porque el problema no es para las empresas, sino para las fuentes de trabajo que se pierden". Y agregó que "hay muchos pueblos fantasma en el interior sobre todo, donde destruyen una empresa con la fuente de trabajo de todo un pueblo".
Según Bada Vázquez, la imputación "es una luz de esperanza para el crecimiento del trabajo digno en Argentina, para que los delitos contra la libertad de trabajo se castiguen, porque lo que necesitamos es que nos dejen trabajar en paz, para que se creen muchas fuentes más de trabajo, y que la mafia sindical no destruya las fuentes laborales".
Consultada respecto a la situación actual de la usina láctea, confirmó que sigue adelante. "Nosotros nunca cerramos las puertas; siempre resistimos, pese a que estuvimos muy mal, aguantamos varios meses de bloqueo, donde no nos dejaban vender ni entrar la leche, no podíamos trabajar. Un bloqueo es como un secuestro de la empresa. O sea, te secuestran la fábrica, y hasta que no pagás el rescate, no la liberan, y en una industria láctea esto tiene un agravante, que van los lunes pero las vacas dan la leche los 365 días del año dos veces por día, y ellos bloquean el lunes a la madrugada y ahí empieza la extorsión".
Potencial productivo y prebendas
Por otro lado, analizó que el sindicato "nunca defendió a la gente que quería trabajar". Y opinó que "están ocupándose de sus privilegios, de no perder su status quo, pero nunca les importó ni la gente que quería ir a trabajar ni que se funda la fábrica". Lo calificó como "un ataque feroz: y si se funde Lácteos Vidal que se funda, no les importa, de hecho hay varios cadáveres de empresas fundidas".
Yendo al potencial productivo de Argentina, sostuvo que el estancamiento de la lechería está muy relacionado con esta práctica sindical. "Lamentablemente nosotros, que tendríamos que ser la Francia de Sudamérica, dentro de poco vamos a producir menos leche que Uruguay, y gran parte de esto es culpa de un gremio feroz que ataca a las empresas, que no deja trabajar en paz, que no cuida las fuentes de trabajo, y que comete delitos como la compulsión a la huelga".
Además, explicó que hay varios imputados de alto nivel de Atilra, algunos de los cuales ya es la segunda imputación que tienen, "pero siguen en la misma, y en el medio han quedado varias empresas fundidas o lastimadas. Desalientan la contratación, la inversión, la producción, en detrimento de la generación de empleo".
Una movida que crece
Finalmente, Bada Vázquez destacó que el compromiso cívico asumido junto a un grupo de colegas está rindiendo sus frutos. "Estoy en el Movimiento Empresario Antibloqueo (MEAB); un grupo de empresarios que desinteresadamente se unieron para defenderse en contra de los bloqueos y a raíz de eso, en un encuentro con Llanos, Lázzari y otros, formamos el Comité de Pymes Emprendedores y Productores (PEP), para avanzar hacia una modernización laboral y sindical que nos merecemos.
Por último, en este punto en particular, hizo hincapié en el hecho que Argentina tiene las mismas leyes laborales del año 1974, cuando no había internet, ni teletrabajo, etc. "Y con ese marco llegamos a que la mitad de la población sea pobre, y que la mitad de los que tienen trabajo están en negro. Es urgente y necesario, por eso conformamos este grupo, con la intención que el país tenga una reforma laboral y sindical que le permita generar empleo para que nuestros hijos se queden a trabajar en Argentina y que se dejen de fundir las fábricas y la empresas. Porque sin empresas no hay trabajadores, necesitamos contar con elementos y herramientas para incentivara la creación de empleo, la inversión trae producción y eso hará que bajen los precios y se genere riqueza en una país tan fundido como este, que está fundido por la mafia sindical", expresó.