En la zona núcleo
Gracias a la lluvia, se suman 600 mil toneladas de soja
La región alcanzará los 18 millones de toneladas gracias a la recuperación hídrica, pero quedará debajo del horizonte de "normalidad" de 18,8 millones. La cosecha de maíz viene muy retrasada y jaqueada por el spiroplasma, la enfermedad que llegó a la región núcleo. Los acumulados de marzo ya superan los 250 mm.
(Por Federico Aguer) - Según un informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario, la región alcanzará los 18 millones de toneladas gracias a la recuperación hídrica, pero quedará debajo del horizonte de "normalidad" de 18,8 millones de toneladas. Mientras tanto, la cosecha de maíz temprano viene muy retrasada (8% de avance) y la de maíz tardío bajo la lupa por el spiroplasma, la enfermedad que llegó a la región núcleo. Por último, el tema de las lluvias que en la zona del sur santafesino no paran, y ya llevan máximos acumulados de marzo por arriba de los 250 mm.
El informe, que lleva las firmas de Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristian Russo, especifica que, en solo 14 días, el 25% de la región núcleo alcanzó el promedio de lluvias de marzo.
"En marzo suelen llover entre 90 y 130 mm y en lo que va del mes la región ya promedia 94 mm. Con las lluvias de los primeros 14 días de marzo, el 25% de la región alcanzó el promedio histórico y algunas localidades hasta lo duplicaron".
Tal el caso de Bigand, por ejemplo, que acumuló 274 mm, o Santa Teresa con 250 mm. El sudeste de Santa Fe y noreste de Buenos Aires son las zonas que recibieron los mayores milimetrajes. En Santa Fe, Labordeboy marcó 182 mm y Rosario, 174 mm. En el norte de Buenos Aires, Baradero alcanzó 214 mm y Ramallo, 205 mm. Ahora hay excesos en los suelos.
Recalculando
Según los especialistas, por la recuperación hídrica de febrero y marzo, se esperan 600.000 toneladas más de soja en la región núcleo. "Hace tres semanas atrás, se esperaba una producción de soja de 17,4 millones de toneladas en la región núcleo. La recuperación de las lluvias tras la intensa ola de calor permitió no solo la recuperación del cultivo sino también contar con reservas de agua para el llenado de granos".
De esta manera, la mejora del rendimiento es de un quintal y ahora se estiman 37 qq/ha. Por lo tanto, la región produciría 600.000 toneladas más, totalizando una cosecha de 18 millones de toneladas. Aún así, el ciclo de soja 2023/24 quedará debajo del horizonte de "normalidad" de 18,8 millones de toneladas que se trazaba a la siembra.
Rindes promedios de 40 qq/ha
Se calcula comenzar con la cosecha de soja de primera la última semana de marzo y principios de abril. El rinde promedio se afianza en 40 qq/ha. "En centro sur de Santa Fe se esperan rindes promedios entre 38 y 45 qq/ha. En el sur provincial se calcula que superen los 40 qq/ha. En el noreste de Buenos Aires, por la de calor de febrero se estima una reducción del 20% en el rinde. En un año normal oscilan entre 40 y 50 qq/ha y este año van a estar entre 30 y 40 qq/ha".
Además, las siembras tempranas están culminando su ciclo, un 40% están en plena madurez (R8), un 25% comenzando a madurar (R7) y un 35% más atrasadas terminando de llenar los granos (entre R5 y R6). El 82% de los lotes se mantienen entre excelentes y muy buenas condiciones, un 15% en buenas, mientras que un 3% se las considera como regulares por los problemas con anegamientos.
La cosecha a paso lento
Este ritmo de 8% en maíz contrasta con el promedio del 15% de avance registrado en los últimos cinco años. En esta campaña, apenas se han cosechado unas 70.000 hectáreas en región núcleo. Los expertos coinciden en que la falta de agua a la siembra ha retrasado la implantación este año, lo que a su vez ha desplazado el calendario de cosecha del cereal. Los rendimientos iniciales oscilan entre los 90 y los 120 qq/ha, con un promedio de alrededor de 105 qq/ha. Desde el sudeste cordobés, donde se ha recolectado un 7% de la cosecha con un promedio de 100 qq/ha, los técnicos señalan que los primeros rendimientos provienen de lotes de baja aptitud agrícola. "Por precaución ante las lluvias pronosticadas, hemos empezado a cosechar estos lotes, esperando que los rendimientos mejoren considerablemente. Seguramente superarán con creces lo recolectado hasta ahora", explican desde el área. En María Susana, donde la cosecha aún no ha comenzado, estiman que los rendimientos máximos alcanzarán los 150 qq/ha. Sin embargo, en el noroeste bonaerense la situación es más incierta. Desde Piedritas, señalan que el 80% del maíz de esta temporada fue sembrado tardíamente y un 20% temprano. Hasta el momento, los campos de maíz temprano que se han cosechado, en parte destinados al consumo animal, arrojan un promedio de 110 qq/ha.
El maíz tardío está bajo la lupa
El cereal tardío, que cubre aproximadamente el 35% de la superficie maicera (530.000 hectáreas), se encuentra bajo presión hacia el final de su ciclo. La reciente ola de calor de febrero y la detección de síntomas de Spiroplasma en el centro-sur santafecino y el norte bonaerense han generado inquietud entre los productores.
El spiroplasma, enfermedad transmitida por la "chicharrita" Dalbulus maidis, preocupa debido a su imposibilidad de curación en etapas avanzadas del ciclo del maíz. Al no ser común en la zona núcleo, su aparición en maíces de siembras tardías ha despertado temores por el potencial de pérdidas, que pueden llegar hasta el 70% en situaciones severas. En el norte argentino se realizan protocolos de medidas preventivas y de control, en etapas tempranas del ciclo, durante la fase vegetativa.
En particular, en región núcleo, se han reportado lotes con sintomatología característica de esta enfermedad en localidades como San Martín de las Escobas, Gálvez, San Genaro (imagen) y Totoras, (todas en el centro sur santafesino) así como en algunos lotes en el norte bonaerense.