Obligados por las circunstancias
La siembra de trigo crecería ante la necesidad de recuperar liquidez
Pese a que aún falta humedad para el cultivo y que la ecuación económica no da con los precios actuales a cosecha, para muchos productores será la manera más rápida de recuperar liquidez. Lo mismo ocurrió la campaña anterior, pero en mayor medida, ante el fracaso de la gruesa por la sequía.
(Por Juan Manuel Fernández) - A pocas semanas de iniciarse la siembra de trigo en el centro santafesino, las señales no terminan de ser del todo alentadoras para los productores. La humedad no es ideal, los costos son altos y el precio a cosecha anticipa la necesidad de rindes por encima de la media para lograr un margen positivo.
Sin embargo, tal como ocurrió el año pasado por el fracaso de la gruesa a causa de la sequía, muchos agricultores -especialmente quienes perdieron el maíz de segunda a manos de la chicharrita- están casi obligados a sembrar el cereal para recuperar liquidez este año.
Según el análisis del ingeniero José Alonso, que asesora establecimientos desde Galvez hasta San Justo, con las lluvias del pasado fin de semana recién se acumularon en la región la mitad de los 300/350 milímetros que suelen caer en otoño. "Falta esa agua para la siembra de trigo". A la espera de más aportes, que podrían llegar el próximo fin de semana, anticipó que el pronóstico de Niña en la primavera torna aún más necesario sumar milímetros en el perfil. "Es un punto que tira un poco para atrás para la siembra de trigo", evaluó.
En cuanto a la ecuación económica del cereal, aspecto que ha encendido el debate sobre la necesidad de quitarle las retenciones, Alonso afirmó que los fertilizantes y agroquímicos hoy están sobrevaluados respecto del año pasado en términos relativos, por la menor cotización del grano. "A esta época, el año pasado el futuro de trigo era u$s 240 y este años es u$s 200", dijo, a partir de lo cual el rinde de indiferencia hoy es de 34qq (incluyendo tierra) contra 30 de 2023. "Esto pone al productor más en el límite de la decisión".
Al respecto, sostuvo que en su campo de San Justo registra un rendimiento promedio para trigo en los últimos 11 años de 32qq. Por lo que "el rendimiento zonal está debajo de ese rinde de indiferencia".
A su vez, ante la posibilidad de lluvias inferiores a la media y posibles recargas menores o escasas a la salida del invierno se aleja la chance de rendimientos mayores. Y también se depende más del agua acumulada en el otoño, "que hoy es poca".
"El riesgo es mayor, porque los rindes potenciales van a estar más cerca del promedio que en los superiores", dijo Alonso. Y trazó una rápida cuenta: quitar las retenciones (12%) le reportaría a un trigo de 30qq aproximadamente u$s 60 por hectárea. Aunque en algo mejoraría la ecuación, "estás sacando tres quintales, entonces salís palo y palo" dijo en referencia a que el negocio sería de "empate".
A pesar de todo, el asesor consideró que "la única revancha del productor" es sembrar trigo, fundamentalmente por el fracaso del maíz de segunda a causa del spiroplasma. "Todo el mundo está esperando esta señal: o agua, o precio o insumos", resumió. Y adelantó que "la expectativa es buena a partir de estas lluvias que se dieron y las que se esperan para la semana que viene".