La vecinal del San Cayetano busca recuperar el búnker del ex BID
Las nuevas autoridades de la comisión vecinal del barrio San Cayetano, encabezadas por el presidente José Farías, pusieron los ojos en la plaza del Docente, uno de los principales espacios verdes del sector, y elaboraron un plan de reformas, varias de las cuales ya comunicaron al intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella, en busca de apoyo del gobierno municipal.
Enclavado en cercanías de la esquina de calles Sigal y Barberis, desde hace más de 30 años sobresale en esa manzana el búnker que iba a formar parte del centro asistencial de alta complejidad -los planos muestran las dimensiones proyectadas de 63 metros x 26 metros- que había comenzado a edificar la Fundación del Banco Integrado Departamental, con fondos procedentes del banco cooperativo acaudillado por el gerente general Roberto Cataldi.
Sin embargo, con la caída del BID (suspendido en abril de 1995 y quebrado un año más tarde), la mole de hormigón que hubiera alojado la bomba de cobalto para los tratamientos contra el cáncer, provista de muros de más un metro de espesor para evitar la fuga de radiaciones, quedó como única referencia visible del proyecto trunco en el enorme baldío.
A contramano de un viejo hábito venadense, felizmente superado, en el que las plazas se mutilaron durante décadas para alojar dependencias públicas, esta vez fue un espacio verde, con la creación de la plaza del Docente -se inauguró en diciembre de 2003-, el que se desplegó sobre un predio ya ocupado, aunque ese búnker sobrevive hasta el presente como un estorbo visual, y hasta significa un riesgo para el vecindario por la presencia de individuos sospechosos que suelen merodear la construcción.
A favor del reciclado
Aunque desde hace años sobrevuelan ideas de demolición, el presidente del San Cayetano -asumió el 1 de diciembre último- expuso su proyecto: “En la comisión creemos que lo más razonable es conservar esa construcción de más de 70 metros cuadrados, pues con sólo un par de aberturas podría convertirse en la sede de nuestra comisión vecinal, que hoy no la tenemos y eso nos dificulta la gestión. Hasta con un gran mástil para enarbolar la bandera cuenta este búnker”, indicó.
Además, consideró que el movimiento de gente que generaría a toda hora la apertura de esa sede barrial aportaría a una mayor seguridad del predio. En igual sentido, Farías sostuvo que “es indispensable la iluminación led en la plaza del Docente” y especificó que “el intendente (Leonel) Chiarella nos adelantó que forma parte del programa en marcha en la ciudad y que a la brevedad se llevará a cabo”.
Sobre la necesidad de otras mejoras en la plaza, el vecino Oscar Nuñez acotó que necesitan habilitar el bebedero de agua potable (sólo le falta instalar la canilla) y reintegrar los juegos infantiles que habían sido retirados para su restauración. Además, propuso aprovechar la mayor altura del terreno en la zona del búnker, a la que se accede por una escalinata, para diseñar una suerte de escenario. “Sin demasiada inversión se podría habilitar este lugar para organizar espectáculos con artistas para toda la familia”, sugirió y añadió: “En agosto, para el Día del Niño, vamos a realizar un festejo para todos los chicos y chicas del barrio, y este espacio es ideal”. Al respecto, agradeció el compromiso municipal de colaborar con los insumos para la elaboración de empanadas, las que venderán entre los vecinos del barrio para financiar los gastos que demandará la celebración.
En cuanto a la relación con el gobierno municipal, el presidente Farías se ilusionó con iniciar un buen diálogo con el director de Vecinales y confió en el compromiso del intendente Leonel Chiarella: “A poco de asumir en la comisión, nos dijo que, a él, por encima de las banderías políticas, le interesa que los vecinalistas lleven puesta la camiseta de la ciudad”.
No es la primera vez
La iniciativa de convertir el búnker de Sigal y Barberis en sede de una comisión vecinal no es el primer proyecto que apunta a su transformación, sino que dos décadas atrás, cuando se estableció la plaza del Docente, el entonces delegado departamental de Amsafe, Alberto Maurino, propuso usarlo como Museo del Docente, pero la iniciativa nunca encontró eco en el Departamento Ejecutivo ni en el Concejo Municipal.
Búnker del centro médico del BID, único sobreviviente del derrumbe