En Santa Fe
Las lluvias no cambian la realidad del trigo
El reporte semanal que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que la humedad no modificaría las condiciones del cereal, que entre malo y regular alcanza al 60% de los lotes. La trilla siguió avanzando sin variantes en los rindes.
"Las últimas precipitaciones no modificarían sus condiciones debido a que en un alto porcentaje los cultivares se encontraban en estadios finales de desarrollo", señaló el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) respecto de los trigos en el centro norte provincial.
El reporte semanal, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe, sostiene que las condiciones climáticas estables -hasta fines del sábado 21- posibilitaron un buen ritmo de avance del proceso de cosecha del trigo de la campaña 2023, en los departamentos del norte santafesino.
Los rendimientos promedios continuaron con valores similares a los del comienzo, 10 a 15 qq/ha, con algunos datos puntuales que oscilaron desde 23 a 25 qq/ha, donde las precipitaciones fueron más homogéneas durante el ciclo del cereal, pero, en las áreas que fueron insuficientes, particularmente en el oeste de la provincia, los menores resultados variaron desde 6 a 8 qq/ha.
El 40 % de los trigales se encontró en estado bueno, con algunos lotes muy buenos, un 35 % regular y un 25 % malo. Las últimas precipitaciones no modificarían sus condiciones debido a que en un alto porcentaje los cultivares se encontraban en estadios finales de desarrollo. La variación porcentual de las condiciones de las parcelas, en toda el área de estudio, se expresó en los sucesivos informes semanales anteriores, donde se detectaron dos zonas bien diferenciadas:
- a) en el noreste del SEA, los sembradíos prosiguieron el normal desarrollo de las etapas fenológicas, propias de cada parcela, preemergencia floral, floración y fructificación sin inconvenientes, con bajos impactos por déficit hídrico pero, se observó la presencia de aves, palomas o cotorras, que provocaron o provocarían daños en las espigas de los cultivos en ciclos más avanzados y
- b) en el resto de la superficie de estudio, las escasas a nulas lluvias consolidaron los indicadores que se registraron anteriormente en los sembradíos, plantas con diferente coloración en las hojas, escasa altura, variado volumen de macollaje, poco desarrollo de sus estructuras, menor número de espigas, débiles y granos pequeños, por la ausencia prolongada de agua útil en los suelos.
Hasta la fecha, no se observaron plagas ni enfermedades de importancia en los mismos. Pero se cuantificó un aumento considerable del número de aves, palomas y cotorras, que dañaron los granos de los cultivares que se encontraban en su etapa final de evolución.