Se espera algo más que paliativos
Los anuncios de Massa no convencen a la cadena láctea
Tanto a nivel industrial como en el eslabón de la producción primaria, las medidas prometidas por el ministro carecen de la contundencia que la crisis amerita, según los referentes de la cadena.
Si bien la industria es la principal beneficiada, el titular del Centro de la Industria Lechera (CIL), expresó que se trata sólo de un paliativo. Además, Ercole Felippa sostuvo que la medida está sujeta a que no aumenten los precios en la góndola durante los próximos 90 días, "lo cual es bastante difícil". Por otro lado, le restó trascendencia. "Es un paliativo, ya que la situación de la leche en polvo (el principal producto de exportación) con la eliminación de retenciones lo que se logra es una menor pérdida".
El referente del eslabón industrial aseguró que "aun así, con los valores actuales de este tipo de cambio y con retenciones cero no alcanzás a cubrir el componente materia prima en el producto. Es decir, que tenés todos los gastos industriales operativos en contra". No obstante esto, admitió que "es una medida que genera cierto alivio, porque disminuye los quebrantos, no es que sea la solución". Y sostuvo que plantearon en conjunto con el ministro Busso de Córdoba la necesidad que la lechería, independientemente que sea considerada o no una economía regional, sea incluida en el Programa de Incremento Exportador para que pueda tener un dólar diferencial así como lo tiene la soja, el maíz. "No nos olvidemos que para producir leche hace falta soja y maíz y esto tiene un impacto directo en los costos. En lo particular no comparto el dólar diferencial, pero si las otras actividades lo tienen, la lechería no debería quedar afuera", disparó.
Más dudas que certezas
Desde el sector cooperativo que asistió al anuncio, se volcaron más dudas que certezas. Según el titular de la CAR Santa Fe, Lucas Magnano, las medidas anunciadas son simplemente un anuncio. "Vamos a ser cautelosos y ver cómo se transmiten al bolsillo del productor. Es un paliativo a la misma distorsión que ha generado este mismo gobierno. El sector viene muy golpeado por esas medidas. Esperemos para que esto sirva para que el productor pueda seguir peleando contra una explosión de costos por la falta de lluvias. Esperamos que todo esto sea el paliativo que todos esperamos, pero nos gustaría de una vez por todas que empiecen a tomarse este tipo de medidas pero de fondo y no a 90 días. Son migajas que probablemente lo único que hacen es ayudar hoy para complicar mañana, por el congelamiento de precios, que lo único que hace es complicar más en el mediano plazo".
A su vez, Felipe Tavernier opinó que en primer lugar esto responde a una nota enviada Massa el 14/9 firmada por 9 entidades "en la que pedíamos una reunión y soluciones. Allí explicamos que muchos productores están al límite del quebranto".
Puede interesarte
Tavernier remarcó que desde Coninagro todos los meses llevan un semáforo de las economías regionales, y la lechería hace 15 meses que está en rojo. "Cuando uno analiza estas cadenas ve los componentes del negocio (precios y costos), el área productivo, el stock y el mercado. En ese sentido el mercado interno no convalida los precios y el externo con bajas de precios internacionales. Este combo de los 3 ejes con la incidencia del clima en los últimos tres años y el impacto de los dólar soja que impactó fuerte en los alquileres y la inflación", expresó.
Y agregó que "los anuncios son transitorios, escasos; no modifican sustancialmente la realidad del sector, especiales para situaciones especiales. El sector necesita no vivir de subsidios, necesitamos una política integral lechera de largo plazo, estratégica, de luces altas, y que trate los temas estructurales que nunca se resuelven. Esto va a venir con el próximo gobierno a partir de diciembre. Rescato la metodología de trabajo con todos los actores. Modificar entre todos la realidad del sector integrando los dos mercados a una cadena sustentable social, ambiental y económica, cuando la cadena no es rentable esto dura muy poco y esto no tiene un buen final".
"Un acto proselitista"
Andrea Passerini de CRA explicó que la entidad había decidido no concurrir a este "acto de campaña, y realmente fue una muy buena decisión, nos negamos a ir a aplaudir anuncios". También sostuvo que "la suspensión por 90 días de pagar DEX es mejor que nada obviamente, pero desde el tambo remarcamos que eso impacta en cierta recomposición de las industrias, hay que ver qué nos toca a los tamberos, porque en virtud que existe una unilateral política de imposición del precio que le pagan a los tamberos, la realidad es que un 4 % de aumento en julio y un 4 % en agosto en pleno invierno y en plena sequía, habla por sí solo de cómo estamos en relación con el precio y en paralelo con una explosión de la suba de los costos por todas las medidas implementadas por este mismo señor que hoy nos anuncia un paliativo".
Y opinó que el dólar maíz; el impuesto a la importación y el dólar soja 4 son las medidas impuestas por el mismo funcionario que ahora "viene a acariciarnos un poquito la cabeza y a decirnos acá les tiro un huesito. Todo vergonzoso, un manoseo, y la verdad es que los tamberos somos muy escépticos de lo que nos va a tocar. Todos los días nos cambian las reglas de juego, y dentro de la cadena las condiciones son muy desfavorables para el sector productivo".
Sabor a poco
Por último, Sergio Clausen sumó su escepticismo. El titular del Centro Tambero Las Colonias (CETACOL) admitió que no sirve. "Nos vamos con un sabor a poco y nada. Realmente para paliar la tormenta perfecta del sector, las medidas anunciadas son más que insuficientes. Al dólar soja, el alquiler de campos en quintales de soja, a la suba de los granos, un campo está perdiendo $30 por litro, por lo que en un tambo promedio de la zona de 2,500 litros de producción diaria pierde $ 2 millones por mes. Si el Impulso tambero era de 800 mil y lo llevan a un millón sigue siendo insuficiente. La industria podrá exportar sin retenciones por 90 días, y ahí hay un compromiso de palabra con nosotros, pero no tenemos ninguna garantía que eso vaya a pasar, porque la industria también está complicada, y nos vamos sin ver la luz al final del túnel, porque no hay pronósticos de lluvia y estas medidas no sirven para paliar esta situación. Ni hablar si queremos analizar que la lechería tenga algún futuro. Estamos muy lejos de eso".