Incertidumbre en el sector
Los productores trigueros analizan la siembra
Según CRA, las retenciones desaparecen la rentabilidad del productor, en una campaña donde las lluvias aportaron condiciones ideales para la implantación.
(Por Federico Aguer) - En un comunicado dado a conocer este jueves, la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) sostuvo que los Derechos de Exportación han mostrado claramente que “van en contramano con un círculo virtuoso de la producción”, ya que lejos de promover un ambiente favorable para el crecimiento del sector agrícola, “limita las hectáreas sembradas, ahoga a los productores con márgenes ínfimos o negativos y ponen en peligro la viabilidad de sus actividades y hasta el sostenimiento de sus tierras”.
Según manifestaron, en el caso específico del trigo, el 12% que se deja el Estado en concepto de derechos de exportación “estrangula de muerte la rentabilidad de los productores, ya que se suma a una cuenta vampiro de erogaciones que se chupa toda posibilidad de ganancia”.
Además, sugieren que en esa larga lista de costos deben merituarse los gastos de comercialización, semillas, fitosanitarios, fertilizantes, labores, seguros, ellos sin contar el aspecto impositivo presente en todos los eslabones de la cadena. “Juntos, sumados a las retenciones, definen un combo explosivo que provocaría una cosecha de quebranto y una consecuente caída en la inversión en tecnología y en la calidad de los cultivos, afectando no sólo a los agricultores, sino también repercutiendo en toda la cadena de valor”.
Hoy, todos los estudios serios dan cuenta que, con rindes promedios, la próxima campaña de trigo dejaría a los productores con campo propio -y en el mejor de los casos- “con saldos que sólo alcanzarían para cubrir los costos y, para aquellos que siembran en campo arrendado, los números serían definitivamente negativos”.
De allí que instaron a las autoridades a revisar “urgentemente” estas políticas y a trabajar en la implementación de medidas que promuevan un ambiente propicio para el desarrollo de la producción triguera, y “donde la eliminación de los derechos de exportación, debiera ser la primera de ellas”.
Se mantiene el área de siembra
Según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, durante las últimas 6 semanas, se llevó adelante el relevamiento de pre-campaña 2024/25 de trigo. A pesar del elevado nivel de incertidumbre que arrojan los resultados preliminares, la situación actual se sitúa, a diferencia de las últimas 3 campañas, frente a un escenario agroclimáticamente favorable para la siembra. “Con la activación tardía del fenómeno de El Niño, que desencadenó lluvias abundantes durante marzo y abril sobre toda el área agrícola dificultando las labores de recolección de gruesa, se dio la recuperación al menos parcial de las reservas del perfil.
“Esta recuperación apuntala la intención de siembra del cereal fundamentalmente sobre el margen oeste del área agrícola, donde la sucesión de temporadas invernales secas impactó negativamente causando, no solo una fuerte retracción del área sembrada desde la campaña 2021/22, sino también una considerable caída en la performance del cultivo, provocando mermas en la producción de hasta un 35% en la campaña 2022/23”.
Sumado a ello, ciertas cuestiones de manejo (rotación de cultivos, preservación del suelo, control de adversidades biológicas y economía del agua) y la necesidad de refinanciamiento a partir de la siembra de un cultivo que pueda cumplir un doble propósito (cosecha de grano comercial o consumo como recurso forrajero) son otros de los factores que, en segunda instancia, también actúan a favor de la intención de siembra de trigo. Sin embargo, hay otros factores a considerar que tienden a frenar dicha intención.
Nada para festejar
Sin embargo, el informe de la entidad destaca que a pesar de la considerable mejora en las reservas del perfil, la previsión de un año atravesado por el fenómeno “La Niña”, lleva a muchos productores a optar por realizar barbechos largos, con el objetivo de reservar la humedad almacenada recientemente para los cultivos de gruesa del próximo ciclo.
Por otro lado, el marco económico establece algunos obstáculos a la hora de definir el planteo productivo del cereal. Los costos elevados de los insumos dados los precios del cereal comprimen los márgenes proyectados afectando la competitividad del cultivo.
En consecuencia, tras la recopilación de los datos más relevantes que delinearían la intención de siembra para el próximo ciclo, se observa una posible estabilidad en el área de siembra del trigo, igualando las 5,9 MHa alcanzadas durante el ciclo anterior, quedando este valor supeditado a la evolución de las variables no solo climáticas, sino principalmente de las económicas de aquí hasta el momento de comenzar con las labores de implantación.
Al analizar esta cifra en un contexto más amplio, observamos que esta proyección de superficie representa una disminución del 6,9% en comparación con el promedio de las últimas cinco campañas.
El próximo 9 de mayo se realizará el Lanzamiento de Campaña Fina de la Bolsa de Cereales en el marco del Congreso A Todo Trigo, organizado por la Federación de Acopiadores de Granos, en el cual se completará el presente análisis con las estimaciones de producción, exportaciones y producto bruto para ambos cereales de invierno (trigo y cebada).
Precios estancados
En términos constantes, los precios por trigo en la plaza local son los más bajos desde abril de 2018. El darto surge de un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario, que, pese a esto, es optimista. “La coyuntura internacional, junto con el carry tradicional de esta época del año, daría una nueva oportunidad a los precios, que han emprendido un cambio de tendencia desde marzo”.
El precio negociado sobre la plaza rosarina por trigo promedió $ 175.000/t para entregas cercanas en la semana, en tanto se pueden encontrar contratos con descargas a partir de mayo en 8.000/t.
“Si bien en términos nominales ello puede confundirse con una recuperación del valor del cereal, en términos reales el poder de compra de una tonelada de trigo acumula una caída mensual del 10%. En lo que va del año, mientras tanto, el precio del trigo en pesos constantes perdió el 40% de su valor, alcanzando su nivel más bajo desde abril del 2018”.