Por John Silk
Por qué la historia de Al Capone sigue fascinando
Leyenda del crimen organizado
El 17 de enero se cumplieron 125 años del nacimiento de uno de los gánsteres más famosos de todos los tiempos: Al Capone. El jefe del Chicago Outfit quedó inmortalizado en películas como "Caracortada" y "Los Intocables". En este nuevo aniversario de su natalicio, queda claro que tanto el "legado" como la historia criminal del notorio gangster estadounidense sigue siendo un tema que genera intriga, especialmente a productores y novelistas de Hollywood, quienes continúan prendados de su figura y personalidad.
Al Capone, que ganó notoriedad en los llamados "dorados años veinte" como cofundador y jefe del sindicato del crimen organizado italoamericano conocido como Chicago Outfit, ha sido descripto por algunos como el "Robin Hood de la Prohibición" (en relación a la denominada "Ley Seca", o Volstead Act, por la cual se prohibía oficialmente en Estados Unidos la distribución, comercialización y consumo de bebida alcohólicas), ya que donó el dinero obtenido de sus actividades ilegales a organizaciones benéficas. También se distinguió de otros gánsteres por estar muy presente en el ojo público, charlar con periodistas y organizar grandes fiestas mientras participaba en actividades ilegales.
¿Quién fue Alphonse Capone?
Como muchas figuras criminales del pasado, el ruin pero carismático gangster divide la opinión. Reverenciado por algunos, Al Capone era responsable de "un imperio del crimen" en Chicago que se basaba en "el juego, la prostitución, el contrabando, el soborno, el tráfico de narcóticos, el robo y el asesinato", según el sitio web del FBI.
Nacido en 1899 en Brooklyn, Nueva York, hijo de inmigrantes napolitanos, Alphonse Gabriel Capone entró temprano en contacto con el crimen organizado. Era adolescente cuando se convirtió en miembro de la "Five Points Gang", una banda criminal callejera de origen principalmente irlandés-estadounidense, con sede en el Five Points del Bajo Manhattan, donde extorsionaba a las personas, cobrándoles honorarios por no lastimarlas ni dañar sus propiedades.
Al Capone, sin embargo, aprendió rápidamente que la violencia por sí sola no garantizaría un éxito duradero. En 1917, el gangster Frank Gallucio le atravesó la cara con una navaja en un bar, después que Capone le hiciera un comentario grosero a la hermana de aquel. Así nació el apodo de "Scarface" o "Caracortada". Más tarde, Al Capone convirtió al atacante en su guardaespaldas. Poco después, disparó a su primer hombre, se metió en problemas con una banda irlandesa y golpeó a un mafioso hasta casi matarlo con sus propias manos.
Masacre del día de San Valentín
Sabiendo que no podían volver a atraparlo, Capone dejó Nueva York hacia Chicago. En su apogeo en Chicago, de 1925 a 1929, tenía fama de ser el mafioso más notorio de los Estados Unidos. Sin embargo, no se veía a sí mismo como un criminal, sino como un empresario, también conocido por sus actos de generosidad con la riqueza acumulada como jefe del crimen organizado en Chicago.
En dicho contexto, Capone y su banda eran objeto de una investigación del FBI por la denominada "Masacre del día de San Valentín", ocurrida en 1929. Justamente, los investigadores federales definen a dicha matanza como "la violencia culminante de la era de las pandillas de Chicago", cuando siete miembros o asociados de la mafia de Bugs Moran fueron ametrallados contra la pared de un garaje por rivales que se hacían pasar por policías. Aunque Capone estaba en su casa en Florida en ese momento, se asumió que había sido responsable de ordenar la masacre.
Nunca fue condenado por los asesinatos, pero finalmente fue a prisión por el delito de evasión fiscal, poniendo fin a su etapa como jefe criminal a la edad de 33 años. Cumplió la mayor parte de su condena en la famosa Penitenciaría Federal de Alcatraz, frente a la costa de San Francisco, antes de ser liberado en 1939,cuando sus capacidades mentales se habían deteriorado significativamente. Murió de un paro cardíaco en 1947, tras un derrame cerebral, a la edad de 48 años. En su juventud practicó algo de boxeo y ya famoso le gustaba animar algunos rounds de sparring (guanteo), así como apostar por algunas peleas que sabía "amañadas".
Una figura fascinante
El infame gángster no solo dejó su huella en las calles del Chicago de los años 20, sino también en el Hollywood del siglo XX, a través de múltiples películas de la mafia inspiradas en su historia, y en su imagen de mafioso ataviado con traje a rayas y sombrero de fieltro inclinado. Su acento y sus gestos también han inspirado numerosas representaciones de gánsteres en cómics, películas, música popular y literatura.
Aparece en un segmento de la novela policíaca de Mario Puzo "El Padrino" (1969), que Francis Ford Coppola convirtió en una célebre película en 1972. Fue la inspiración para "Scarface" (1929) de Armitage Trail, una novela que también se adaptó a dos películas a lo largo de los años. En la obra maestra "Los Intocables", otro drama notable inspirado en su historia y dirigido por Brian De Palma, Robert de Niro hace el papel del famoso mafioso de Chicago, derrotado por el agente del Tesoro Eliot Ness, interpretado por Kevin Costner.
Más recientemente, la película "Capone", protagonizada por Tom Hardy en 2020, narra también la vida del hombre que gobernaba un imperio del crimen. Tras 125 años de su nacimiento, la fascinación que rodea a Al Capone continúa. Su historia encarna el sueño americano: el hijo del inmigrante que pasa de la pobreza a la riqueza. Así como la ambivalencia de la cultura estadounidense de su época, caracterizada tanto por la moderación puritana como por el consumo excesivo. Y esos contrastes siguen siendo parte de la cultura del país hasta hoy.
El por qué del apodo "Caracortada"
Convertido en guardaespaldas del mafioso siciliano Frankie Yale (Francesco Ioele) y de Antonio "Tony el Malo" Torelli, al bueno de Al Capone sus patrones le encomendaban ciertas "tareas especiales", como las extorsionar a los diferentes propietarios de negocios para que le cedieran una parte de sus beneficios. En esa época Capone trabajó como camarero y "matón" en un club nocturno de mencionado Yale, quien había dejado atrás su casi impronunciable nombre italiano para parecer más "americano".
Una noche, Capone se emborrachó tanto en el club, que no midió su reacción contra una de las chicas que trabajaba allí y la insultó de mala manera, provocando así una pelea entre él y el hermano de la chica, Frank Gallucio, quien con una navaja -algunas fuentes hablan de un puñal- marcó tres veces en la cara a Capone. De ahí nació su famoso apodo de "Scarface" ("Cara cortada"), ya que esos navajazos que recibió en la cara le dejaron tres cicatrices considerables en la parte izquierda del rostro, desde la oreja hasta el mentón.
Al día siguiente, Capone fue a disculparse con Gallucio por órdenes de Yale y entonces dejó de ser guardaespaldas del local, aunque siguió trabajando para Frank. Normalmente vengativo e implacable, Capone se cuidó de serlo esta vez y no tomó revancha de Gallucio. Muy por el contrario, después lo contrataría como guardaespaldas suyo y se inventaría la historia de que sus cicatrices las debía a la explosión de una granada cuando combatía en Francia. De hecho, nunca fue llamado a servir en otras guerras que en las del hampa. A partir del episodio con Gallucio, lo que hizo Capone fue cuidar de que lo fotografiaran siempre exclusivamente por el lado derecho.
(*) Material originalmente publicado por la Agencia Deutsche Welle y adaptado para Diario El Litoral.