Polémica propuesta presidencial
Que lo urgente no oculte lo importante
"La designación del juez federal Ariel Lijo como ministro de la Corte Suprema de Justicia sería una concesión llamativa a la 'casta' que se proclama combatir", afirma el autor de la columna. Y agrega: "Proclamar la Libertad para afrentar a las Instituciones es una evidente contradicción, que no debería prosperar".
Por Juan A. Venturini
Próximos ya al 1º de Mayo, conmemoración de la casi olvidada sanción, en la ciudad de Santa Fe, de la Constitución Nacional de 1853, cuyo Preámbulo y contenido nos define como ciudadanos, y nos diferencia de meros habitantes, me resulta preocupante y grave que no se escuchen ya, las voces necesarias de nuestros representantes en rechazo rotundo de la propuesta para la designación como futuro ministro de la Corte Suprema de Justicia, nada menos que del actual juez federal Ariel Lijo, por parte del presidente Javier Milei.
Demasiado pocos pronunciamientos de dirigentes políticos, que se suman a las prestigiosas instituciones representativas de abogados de la Ciudad de Buenos Aires, así como la de destacados periodistas y comunicadores sociales, nos vienen alertando sobre este acto que representaría un muy grande retroceso institucional, si tal hecho se concretara.
Una verdadera agresión a las Instituciones de la República (la idoneidad de los funcionarios) prevista en nuestra Constitución inicial y mantenida en la actual vigente.
Proclamar la Libertad para afrentar a las Instituciones es una evidente contradicción, que no debería prosperar.
El hecho apuntado, que necesita de los dos tercios de senadores presentes, sólo sería posible con un acuerdo político entre Milei y el kirchner-peronismo todo. También lo facilitaría el silencio e inacción de los restantes senadores. Una concesión llamativa a la "casta" que se proclama combatir.
¿Lo dejaremos pasar en silencio? ¿Se apoyará la designación con resignación o complicidad, como cuando se designó a Alejandra Gils Carbó como Procuradora Nacional?
¿El ministro Mariano Cúneo Libarona conseguirá llevar adelante la defensa de tal proyecto con el único y falso argumento de que quienes critican y se oponen a semejante propuesta "no entienden nada"?
Que lo urgente, la crisis económica/social y sus vaivenes, no tape lo importante; porque, si así fuera, digo respetuosamente, lo urgente, nunca se resolverá.