Situación límite
Se acentúa la crisis por falta de rentabilidad en el sector porcino
El asesor Juan Ucelli planteó que los precios de la hacienda bajaron un 35%. "Hay productores chicos y medianos que están dejando la actividad porque los números no cierran", alertó.
(Por Juan Manuel Fernandez) - El asesor en producción porcina Juan Ucelli envió un mensaje contundente a los distintos niveles del Estado: "van a tener menos productores de cerdo y van a tener más pobres; es una situación muy delicada, algo parecido a lo que pasó con los tambos".
La aseveración fue a modo de alerta, para que los funcionarios -nacionales, provinciales y municipales o comunales- presten atención a un sector que viene deteriorándose rápidamente a raíz de la pérdida de rentabilidad de los productores.
El especialista detalló que el precio de los animales retrocedió 35% desde comienzos del año, mientras en ese período la inflación ronda el 75 u 80%. "La situación está mucho más difícil de lo que uno se hubiera imaginado", dijo, debido a que la expectativa para esta fecha era de ir saliendo del bache. También agregó que, en gancho, mientras las carnes de vaca y pollo subieron 40%, la del cerdo retrocedió 28%. "La diferencia es abismal", sobre todo al contemplar que en el mostrador el retroceso es de apenas 4 o 5%.
Según Ucelli, todos los eslabones del negocio (productor, faena, desposte y logística) están padeciendo la situación. "Acá la diferencia la está haciendo el carnicero o el hipermercado, que está quedándose con diferencias, obviamente, porque aumentaron todos los costos y bajó la venta de carne".
Como una posible causa al estancamiento del precio, Ucelli indicó que la Semana Santa y el fin de semana extra largo implicó no faenar durante 7 días. "Aumentó el peso de los capones y ahora hay una mayor oferta de carne y podría ser una causa de la baja de precios", estimó.
Con un consumo en el país de 42 kg per cápita al año de carne bovina, más 46 kg de pollo y más de 21 kg de cerdo "hay puré de carnes", dijo en referencia a la gran oferta de mercadería. "Con un bolsillo muy frío de los argentinos", a causa de la caída del poder adquisitivo, bajó el consumo de las otras carnes y "el cerdo siguió porque está regalado".
Desde su punto de vista, hoy se podrían pagar entre $ 200 y 250 más por kilo al productor, que está cobrando alrededor de $1.000. "Y no cambiaría el precio al consumidor".
En promedio, dijo que hoy se pierden entre $ 100 y $ 150 por kilo; pero que en el segmento de pequeños productores, con menor escala, ese quebranto puede ser $ 250/300. "No hay espalda que lo banque, es muy difícil mantener un negocio así". Por este motivo, afirmó, "muchos productores se están yendo del sistema" en las tres provincias productoras (Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe).
La expectativa es que la carne de cerdo pueda avanzar como sustituta de los 8 kilos por habitante que disminuyó la carne vacuna. "Tiene los mismos cortes y se utiliza del mismo modo en la cocina", planteó. Para ello, "se está tratando de hacer algo con promoción".
Pero si no repuntan los precios, alertó: "hay productores chicos y medianos que están dejando la actividad porque los números no cierran".
En esto inciden también la suba de los costos. Particularmente del alimento, en base a soja y maíz, que representan el 70% del gasto total de una granja. La suba del maíz por el "efecto chicharrita" y ahora la tendencia alcista de la soja por la catástrofe productiva y humanitaria en Brasil dificultan aún más los números. "Si encima estás vendiendo por debajo de tu costo, está en una situación muy complicada y con un futuro incierto por los próximos 30/40 días", planteó.