Ola delictiva
Se multiplica el abigeato y los productores se arman
Tras otro ataque en Cayastacito, desde la zona afirmaron que "hay mucha gente enojada y cansada". La víctima sostuvo que hay gran preocupación, porque al accionar de los cuatreros se suman robos permanentes contra domicilios particulares y hasta contratistas de cosecha.
Cada día en la provincia de Santa Fe se registra un nuevo caso de abigeato o ataque contra la propiedad de los productores agropecuarios. Y la reiteración constante va colmando la paciencia de las víctimas, a punto tal que cada vez más se escucha la determinación de los damnificados de armarse con el objetivo de frenar la ola delictiva.
"Hay muchos productores que están armados; hay mucha gente enojada y cansada, yo no sé qué puede llegar a pasar", dijo a Campolitoral Maximiliano Gorla, ganadero de carne y leche en la zona Cayastacito/Emilia, en el departamento San Justo. Menos de un mes atrás, un productor de Josefina, departamento Castellanos, había advertido -tras sufrir la faena de vacas lecheras en producción- que viven "el preludio de una tragedia" que podría desencadenarse el día que los delincuentes fueran sorprendidos por el personal armado que contratan en la zona.
A Gorla, el pasado domingo 5 de mayo le mataron dos animales: a uno lo faenaron y el otro quedó tirado, intacto. "Me faenaron una vaca; y en la cañada me encontré una vaquilla a la que le dispararon, pero como se les escapó, no la pudieron faenar", describió.
El ganadero comentó que la zona se volvió muy insegura y los ataques a la propiedad privada son constantes. "Estamos muy preocupados, no solamente porque en la zona es moneda corriente el abigeato sino también hay robos 'caseros': abren casillas de contratistas de cosecha, roban las llaves, garrafas, compresores, generadores".
En su caso, dijo que sufren el abigeato desde hace mucho tiempo. "Somos víctimas de la faena de animales desde hace más de 7 años; en total llevamos 10 animales perdidos". Esta vez, además de los animales, "cortaron todos los alambres de los alambrados y se robaron todos los torniquetes; con el riesgo que implica, porque estamos sobre la ruta 62 y pueden salir los animales y causar un accidente".
El ánimo en la zona, relató, es de indignación porque ante el pedido de seguridad la policía les dice que "nos los dejan actuar". De todas formas, siguen "esperando que la justicia actúe y tengamos alguna solución en lo inmediato".
Tras la denuncia que realizó en sede policial, la fiscalía de San Justo dispuso allanamientos, pero sin resultado positivo para su caso, según contó. De todas maneras, comentó que los vecinos conocen "personajes de Cayastacito que estuvieron presos, pero salieron nuevamente", situación que mantiene el estado de sospecha e intranquilidad permanentes.