Productores coordinan esfuerzos
Unen fuerzas para salvar al maíz de las garras de la chicharrita
Las pérdidas son significativas en la región del NOA en la campaña 2023/24: en algunos casos ya llega al 100% y en general la perspectiva de daño se estima en más del 50%. En un intento de revertir el rumbo, varias organizaciones del sector crearon el Comité "Salvemos al Maíz".
En un esfuerzo conjunto para abordar la creciente preocupación derivada del achaparramiento del maíz en el país, cuatro instituciones del norte argentino anunciaron la formación del "Comité Salvemos al Maíz". Apronor (Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte), CIAZT (Colegio de Ingenieros Agrónomos y Zootecnistas de Tucumán), la Región NOA de CREA y la Sociedad Rural de Tucumán unieron fuerzas para hacer frente a esta devastadora enfermedad.
El achaparramiento del maíz, una enfermedad transmitida por el insecto vector Dalbulus maidis, más conocido como la "chicharrita del maíz", ha provocado pérdidas significativas en la región del NOA durante la campaña 2023/24. En algunos casos, las pérdidas alcanzaron el 100%, con una perspectiva general de daño estimada en más del 50%.
"La situación es grave", expresó el Comité en un comunicado conjunto. "Es imperativo abordar esta enfermedad que amenaza la producción de maíz a nivel nacional, un cultivo vital para la sustentabilidad del sistema".
El insecto vector presenta características desafiantes, como su longevidad de 45 a 70 días y su capacidad de vuelo de hasta 500 kilómetros, lo que dificulta su control. Además, los adultos tienen la capacidad de refugiarse en otros cultivos durante el invierno, lo que complica aún más los esfuerzos de manejo.
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Desde el Comité indicaron: "es fundamental adoptar medidas integradas de manejo a nivel regional, ya que las prácticas habituales no son suficientes para controlar la plaga". Esta acciones son:
-Vacío sanitario, 90 días previos a la fecha regional de siembra, diciembre/enero.
- Control permanente de maíz guacho o voluntario.
- Monitoreo de la población del insecto vector previo a la siembra y durante las etapas iniciales del cultivo.
- Elegir los híbridos menos susceptibles.
- Concentración de fecha de siembra en los meses más apropiados (fines de diciembre hasta mediados de enero)
"O nos salvamos todos o no se salva nadie", enfatizaron las entidades. "Es fundamental el trabajo coordinado entre todos los actores de la cadena de producción y los gobiernos provinciales para enfrentar esta batalla".